Esta
noche es diferente. Mis amigos no están. Hoy han decidido dejarme solo ¿o fui
yo el que necesitaba que se fuesen? Viene a ser lo mismo, hay cosas a las que
debes enfrentarte tu solo.
Hoy salí al mundo y conocí a una gente muy
simpática, pero son extraños porque cuando les hablaba, a veces no me
contestaban, y algo me dice que si no les hablo yo, ellos no me hablarían. Es
un mundo extraño y no creo que sea el adecuado para mí, no quiero sentir que
soy yo el que lleva todo el mando de una relación.
Lo curioso fue la
conversación que tuve con ese mundo durante un rato:
- “Me alegro de que estés
bien de tu viaje” - me dijo cuando le conté mi historia.
- “Me he recuperado de
golpes peores” - mentí -“y además, estoy
rehaciendo mi vida”.
- “¿Si? ¿Alguien
especial?”.
- “No sé, quizás alguien,
aun me queda mucho por buscar”.
- “No
temas, por estas tierras puedes encontrar lo que necesitas”.
No sé
qué significa, pero lo tengo claro, lo que encuentre ahora no es lo que estoy
buscando. Llevo solo cuarenta y cuatro pasos alejándome de mi pasado, del
momento más doloroso de mi vida hasta ahora, y sé que aún me quedan muchos por
recorrer.
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