Una semana y contando

Bueno, ¿Qué decir? ¡Menuda aventura esta! De la responsabilidad del Job Center a perderme por el centro solo porque me apetece. De la tranquilidad de la biblioteca a el jaleo de “La promenade”. De el afán por el consumismo de la librería y el “Shoping center” al “no necesito gastar un duro” que me ofrece caminar por la orilla de un mar que nunca antes había contemplado.

Y el solo pensar que apenas he dado unos pocos pasos por esta larga playa me llena de energía. Miles de piedras que pisar aún aguardan a que me acerque a ellas con el corazón vibrante e impaciente. Siento como mi mano se cierra con fuerza en un puño por las ganas de trabajar que recorren por mis venas y mi piel erizarse por el fresco que me trae este nuevo horizonte que hasta hace unos pocos días no era otra cosa que un sueño.

Es entonces cuando el MP3 decide cambiar de canción y BlindGuardian comienza a tocar “Bright Eyes” solo para mí. Mi grupo favorito desde que tenía 15 años y una de esas canciones que consigue que mi pecho vibre con el sonido de las ondas. Solo tú podías saber eso ¿no? Se me escapa una sonrisa aún más amplia que la anterior.

Os echo de menos. Sería de necio decir que no me gustaría tomarme unas cervezas con vosotros, o simplemente tirarnos en el césped del Pto y hablar de chorradas mientras M&M se van quedando dormidos. Ahora mismo mi camino me lleva en otra dirección, pero os tengo presentes todos los días.

Bueno, ¿Y a qué he dedicado esta semana? Principalmente a adaptarme a como funcionan las cosas en este país. La amabilidad de la gente me sorprende cada día, así como que prácticamente todo sea informatizado (detalle curioso: no aceptan currículos en mano, solo por web). Y del tema de la carretera mejor ni hablamos porque ya han estado a punto de atropellarme dos veces, a ver si me acostumbro de una vez a mirar primero a la derecha antes de cruzar la calle.

¿Y hoy en concreto? ¿Qué me ha movido a sentarme frente al portátil y teclear?

Hombre, debo admitir que la causa es totalmente egocéntrica, porque he puesto a prueba mi nivel de inglés a nivel de papeleo y la cosa ha salido que ni pintado :D En pocas semanas me mandarán el NINO a mi casa (que no tiene nada que ver con la pizzería, es el National Insure Number). La mujer que me atendió se puso charla que te charla conmigo y fue treméndamente agradable, comentándome que ojalá todos los inmigrantes tuviesen mi nivel conversativo de inglés :D

También me he pateado Preston, la ciudad vecina. mucho centro comercial y mucha pelirroja guapa :D

¿Es todo perfecto? Obviamente no porque sigo sin curro, pero la verdad es que ver tantas ofertas de trabajo para profesores me hace ver todo esto desde una perspectiva optimista.

Besazos y abrazos a todos ;)