martes, 8 de enero de 2013
Oscuridad
Y allí se encontraba Garviel, sobre un acantilado, y frente a si la niebla de la noche y de las dudas. Solo el rumor de las olas surgía de la oscuridad. Comenzó a despojarse de la armadura despacio, como si el frío y la humedad no hicieran mella en su cuerpo. Kamou se encontraba junto a él, preguntándose qué era lo que estaba haciendo. El general entonces se volvió hacia su capitán con una sonrisa.
- Cuando has llegado hasta el borde de todo lo conocido y estas a punto de saltar hacia la oscuridad de lo desconocido - Dijo despacio - la fe es saber que una de dos cosas van a suceder.
- ¿Cuales son?
- Que habrá algo sólido que te sostenga o que uno sabe volar.
Entonces saltó, despojado de cualquier miedo.
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