miércoles, 29 de mayo de 2013

Pequeñas cosas, como volar una cometa



Una vez escuché esa frase tan famosa de "La felicidad está en las pequeñas cosas" y me gustó la idea, y durante muchos años lo llevé como bandera. Disfrutaba de las cosas comunes y simplonas: Un sueñecito; un abrazo cálido; un paseo por la orilla mojándote los pies; una noche de risas con los amigotes; una hamburguesa del Brigthon (oh wait... eso no es pequeño xD)

Pero es cierto que de un tiempo a esta parte me he negado ese placer, ese disfrute de las bellas cosas cotidianas de la vida. ¿Por qué? Pse, no lo sabría contestaros.


Pero ayer hice algo que no hacía desde hace años: Volar mi cometa.


Un día soleado pero fresco, con suficiente viento para que la cometa vuele lejos, con el estomago bien lleno y afectuosa compañía. No pude hacer otra cosa excepto sonreír, sonreír como hacía tiempo que no sonreía, con una sonrisa infantil.


Porque cuando vuelas una cometa solo tienes una responsabilidad: Mantenerla en el aire.

Porque cuando vuelas una cometa solo tienes una preocupación: Que caiga al suelo
Porque cuando vuelas una cometa todo se simplifica.

Vuelves a ser un niño.


No te olvides de las pequeñas cosas. Recuerda a Calvin y Hobbes. Y no olvides sonreír.





1 comentario:

  1. La vida es grande con pequeños detalles. No olvides nunca que ellos son los que le dan esa pizca de sal a la vida. Aprovecha lo que ya tienes y no anheles constantemente llegar a la meta, sino disfruta del camino y las cosas que ocurren mientras lo recorres. Sigue tu curso y el tiempo y la vida te darán lo que necesitas.

    Un besete!

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