UNA VENTANA A CUALQUIER LUGAR
Miro por
la ventana y te veo pasear, unos días cargada con las bolsas de la compra y
otros días sonriendo en compañía, y un buen día decido no contemplar tu bonito
cuerpo sino tus extraños pensamientos.
Escudriño
tu mente y me encuentro con ideas locas y recuerdos nostálgicos, sueños no tan
imposibles y esfuerzos que das por malgastados, nombres de propios y extraños y
tu no saber qué hacer con sus almas. Tanto me sumerjo en ti que siento que me
pierdo entre todo lo que tú eres, dándome cuenta de lo alienígenas que somos el
uno para el otro. “Yo no soy como tú” me dijiste una noche frente a la
chimenea. “Quizás por eso estamos aquí” te respondí.
Busco la
salida y me doy cuenta de que me he perdido en ti... again. Recuerdo el “Esa
chica no te conviene” que me advirtió mi mejor soldado y sonrío ante tal
recuerdo, “No es lo que crees” susurró al aire, pues nadie lo podrá escuchar.
Al poco y siguiendo el perfume de las lluvias y los bosques del norte encuentro
el camino hacia mí mismo.
Y desde la ventana decido bajar, encontrarme contigo e invitarte a una cerveza, deseando que tú también encuentres el camino hacia ti misma.
Seguro que lo encuentra, parece ser que ahora sabe hacer las cosas bien, o al menos, mejor de lo que solía hacerlo! ;) Espero que os redescubráis y os sumerjáis el uno en el otro, sea lo que sea que encontréis detrás de todo esto. Yo estaré contemplando la escena desde la lejanía y ayudándote a dar los pasos que hagan falta para volar libre :)
ResponderEliminarUn beso y un montón de sueños!